LA EDUCACIÓN Y LOS JÓVENES

Rogger Bustamante MurrugarraBlog, De docentes, Motivation, Para Docentes

Hoy en día muchos jóvenes buscan oportunidades para encontrar ofertas y espacios donde puedan desarrollar sus habilidades, compartir conocimientos y obtener mayores experiencias. Invierten tiempo, con compromiso, responsabilidad y pasión, en actividades sociales tanto en su comunidad como en otros espacios durante su etapa estudiantil y post-estudiantil. Ante esta realidad, ¿existen espacios que formen una conciencia ciudadana y que promuevan la acción juvenil?

Pues bien, yo quisiera centrarme en un caso específico que considero que brinda estas oportunidades y espacios a la juventud y su trabajo está estrechamente relacionado a un sector fundamental para el desarrollo del país: la educación. Se trata de Enseña Perú (EP), asociación sin fines de lucro, la cual se funda en marzo del 2009 con el objetivo de compartir y difundir a la mayor cantidad de personas el interés y preocupación por la mejora en la calidad educativa en el Perú.[2]

Enseña Perú se desarrolla en 12 regiones del país. Su trabajo se encuentra dirigido a alumnos de escuelas ubicadas en zonas vulnerables, urbanas y/o rurales, en los niveles inicial, primario y secundario. Para alcanzar sus objetivos, Enseña trabaja con “Profesionales de Enseña Perú – PEP”, jóvenes postulantes de universidades públicas y privadas de todo el país quienes pasan a través de un riguroso proceso de selección descentralizado. Los PEP seleccionados deberán enseñar por el periodo de dos años en las instituciones educativas a las cuales sean derivados.

El trabajo desarrollado a lo largo de los 10 años de experiencia de Enseña, ha logrado cubrir vacantes de profesores en escuelas en condiciones de necesidad y donde habitualmente es complicado completar las plazas. Es así que cuentan, en diferentes escuelas y regiones, con más de 300 jóvenes profesionales formados dentro del marco de la propuesta de su programa.

Además de los logros educativos e impacto directo en los alumnos, los cuales se pueden corroborar a través de los resultados obtenidos, se ha dado un efectivo proceso de formación e involucramiento de los diferentes jóvenes profesionales participantes. De hecho, la metodología con la que trabaja Enseña ha permitido que los jóvenes tengan una mirada integral de su participación, es decir, ellos se saben parte de la propuesta de Enseña Perú, y también comparte la visión clara de lo que desea la organización. Esta estrategia se sintetiza en dos palabras: movilizar y transformar. Los PEP están pendientes, en primera instancia, de impactar en los alumnos que tienen bajo su responsabilidad cuando entran al aula, a la vez que buscan también influenciar y trabajar con toda la escuela. Durante el segundo año de intervención, realizan proyectos que se convierten en medios para reforzar esta mirada integral e impactar en la comunidad educativa.

Aún más allá de su participación en aula, una vez que se egresa del programa, muchos de estos jóvenes profesionales continúan aportando al sector educativo involucrándose desde diferentes ámbitos (privado, público o sociedad civil) y usando todas las herramientas y recursos con los que cuentan, siendo capaces de empatar sus expectativas personales con objetivos que benefician a un colectivo, a una sociedad.

Ante este significativo ejemplo, que nos muestra una manera efectiva de aprovechar las habilidades y el sentido de compromiso de los jóvenes, me pregunto lo siguiente ¿por qué no existe en el Perú una política pública de compromiso social? Es decir, una política que aproveche la experiencia de jóvenes profesionales para dirigirlas, en este caso, hacia la educación. Puede tratarse de un voluntariado o una actividad como parte de su formación, que brinde oportunidades de retribución a nivel de experiencia profesional y laboral. Y desde un enfoque regional, una política que considere las necesidades y características de cada territorio e involucre a diversos actores como la academia, la empresa privada, la sociedad civil y la comunidad.

Personalmente, cuando hablo de juventud y todo el despliegue de talento y acción real que implica, pienso en el presente y lo que se puede aprovechar desde el ahora con resultados concretos que orienten nuestro futuro como sociedad. Y aunque no es un camino fácil, tampoco es complejo. Ejemplos sobran en el Perú.

El siguiente artículo está basado en mi tesis de maestría titulada “Estudio de caso del Modelo de Gestión de la Asociación sin fines de lucro Enseña Perú y el análisis de su propuesta para mejorar la calidad educativa en las Instituciones Educativas Peruanas (2012-2014)”.

[2] Pueden encontrar información más detallada en la página de enseña Perú. http://ensenaperu.org/