16 “MANITAS” CON EL PODER DE CAMBIAR EL MUNDO

Ximena Gallegos GutiérrezBlog, Motivation, Para Docentes

“Hay energía vital en nuestra juventud que cobra vida una vez que ellos entienden los problemas y son empoderados a tomar acción. Ellos ven la diferencia que pueden hacer y esto alimenta su determinación y energía

– Jane Goodall, Antropóloga y Mensajera de la Paz ONU Inglaterra

El único hogar que conocemos, el planeta Tierra, está herido y herido de muerte. Incendios forestales. Contaminación de mares, ríos y lagunas. Extinción de especies. Deforestación de bosques. Son sólo algunos los síntomas de la fatídica enfermedad que padece, enfermedad que curiosamente, ha sido provocada por quienes se suponían sus guardianes: los seres humanos. Otros muchos síntomas, además, advierten del arraigo y avance de la enfermedad: hermosos paisajes ahora llenos de concreto, animales silvestres comercializados como mascotas, innumerables animales domésticos abandonados en un “mundo de descarte”, acumulación de basura, entre otros males.

En un panorama tan desesperanzador son cada vez más las voces que se alzan para participar y poner “su granito de arena”, apareciendo constantemente una pregunta: ¿qué puedo hacer yo? Pregunta que toma aún mucha más fuerza en el ámbito escolar, en el cual los docentes sentimos la preocupación y desesperanza de nuestros estudiantes quienes, abrumados por la aplastante realidad ambiental, claman por soluciones a las más grandes esferas de poder sin ser oídos. Son niños y jóvenes a lo largo y ancho del país que ven con desaliento e incertidumbre el futuro. Pero … ¿son las autoridades los únicos capaces de solucionar los problemas ambientales? ¿Son los adultos los responsables de gestar iniciativas? ¿Un grupo de niños de 8 años puede tener el poder para cambiar el mundo? Y si niños pequeños tienen el poder de cambio ¿cómo activarlo en ellos?

Son muchas las preguntas que surgen ante los problemas ambientales y una luz aparece para empoderar a los docentes a ser agentes de cambio en sus colegios y mostrarles a sus alumnos y comunidad entera el gran poder de cambio que reside en cada uno de ellos. Jane Goodall, citada al inicio de este escrito, primatóloga, Mensajera de la Paz de la ONU y ambientalista británica está firmemente convencida de que el poder de la juventud que reside en nuestros estudiantes es pieza clave para poder enfrentar la crisis ambiental. Jane funda el Instituto Roots & Shoots (Brotes y Raíces) para promover el respeto y compasión por todos los seres vivos e inspirar a cada persona a tomar acción para hacer del mundo un lugar mejor para las personas, animales y el medio ambiente. Este Instituto es de especial utilidad al ofrecer a los docentes (y público en general) una metodología que, usando a Jane como inspiración, promueve el planeamiento y ejecución de campañas de servicio-aprendizaje-liderazgo que solucionen problemas identificados por los propios estudiantes dentro de su comunidad. La metodología es de acceso libre y de fácil manejo, constituyéndose así en un recurso pedagógico aún más valioso para el docente (https://rootsandshoots.org/aboutus).

Usando la metodología de campaña de servicio-aprendizaje-liderazgo de Roots & Shoots 16 “manitas” encontraron en su interior el poder de cambiar el mundo.

Hacía el año 2018 y tenía a mi cargo un grupo de 8 alumnos de 8 años de un taller de educación ambiental y liderazgo organizado por la ONG Perú Champs. Las sesiones se desarrollaron de manera semanal usándose el modelo diseñado por Roots & Shoots en cada uno de los cuatro pasos que se proponen: 1. Comprométete. 2. Observa. 3. Actúa y 4. Celebra. Como resultado de la aplicación de esta propuesta, surgió la campaña “Eduquemos a los perros con amor y liderazgo”, la cual tuvo como objetivo principal la producción de un video (disponible en: https://youtu.be/orXb-cRuxBs) que pueda brindar información útil para dueños de canes y de esta manera evitar el abandono de perros en las calles. Las 16 “manitas” participantes de esta iniciativa estuvieron 100% comprometidas en la realización de cada uno de los pasos de ejecución, de los cuales ellas fueron protagonistas.

Relataré brevemente la realización de la secuencia de actividades que permitió a estos niños empoderarse:

  1. Comprométete: conociendo el trabajo y mensajes de Jane Goodall mediante videos, narraciones y fotos, también el trabajo de otras muchas campañas de servicio-aprendizaje alrededor del mundo, los niños fueron interiorizando mensajes tan potentes como: “Cada persona importa, cada persona tiene un papel importante, cada persona puede hacer la diferencia”.
  2. Observa: desde una mirada crítica los niños observaron los problemas ambientales de su comunidad y elaboraron un mapa de localización de sus problemas críticos para poder seleccionar uno de ellos. En esta etapa se adaptó la herramienta de formulación de proyectos “Árbol de problemas” para poder determinar que una de las causas del problema de la gran cantidad de perros abandonados es su falta de entrenamiento y educación.
  3. Actúa: paso que fue realizado en varias sesiones, entrevistando expertos en la materia (entrenador profesional de perros y voluntarios de albergues de animales) así como la elaboración de material de difusión.
  4. Celebra: presentación del video producido junto con la campaña de servicio-aprendizaje a padres de familia de la comunidad y otros niños, conjuntamente con la entrega de material elaborado por los estudiantes.

De esta manera 16 “manitas” descubrieron su poder interno y cómo realmente pueden hacer algo para cambiar el mundo y mejorar las condiciones de su comunidad, desde sus propias capacidades y acciones.

Metodologías de este tipo son, sin lugar a dudas, transformadoras al ayudar a los estudiantes (y comunidad en pleno) a diagnosticar problemas reales y a través de un diseño de actividades que fomenta el sentimiento de “poder hacer una diferencia” por el mundo que nos rodea.