LA RESILIENCIA Y EL RENDIMIENTO ESCOLAR

Yony Achahui MoraBlog, De docentes, Motivation, Para Docentes

El ser humano a diario afronta situaciones problemáticas, entre ellas están las familiares, laborales, sociales y escolares, mismas que generan conflictos, estrés e incluso depresión. Frente a ello, se debe tener una respuesta adecuada, ya que al no ser así, se corre el riesgo de que se presenten diversos inconvenientes en la propia vida y en relación a quienes nos rodean. Una capacidad muy importante que se debe priorizar en la formación de los educandos es la resiliencia, debido a que ésta le permitirá tener mejores espacios en su vida emocional donde se sienta feliz, tranquilo, confiado y responsable para responder de manera adecuada a las situaciones presentadas, más aún si  se trata del rendimiento escolar. Entonces, ¿qué es la resiliencia? ¿Qué relación tiene con el rendimiento escolar?

Entiéndase a la resiliencia como la capacidad de una persona de retomar a hacer las cosas de manera positiva una vez superadas las condiciones adversas en la vida o las frustraciones. Por otro lado, el rendimiento escolar es alcanzar un nivel educativo eficiente en el cual el estudiante puede demostrar sus capacidades cognitivas, conceptuales, aptitudinales, procedimentales y actitudinales. Aunque es necesario aclarar que existen también otros factores que inciden en el rendimiento escolar.

En la actualidad se observa a muchos estudiantes que no toleran los fracasos, que tienen una actitud poco abierta al cambio, poca disposición para seguir soñando, que perciben sus sentimientos y también los de los demás de manera negativa. Así mismo, sienten que no pueden resolver sus inconvenientes, tienen dificultades en su capacidad de concentración y en el desarrollo de sus habilidades al afrontar problemas que se presentan con sus compañeros y con los suyos, como amigos y familia. Todo ello genera, en muchos casos, la dificultad para aprender adecuadamente en sus diversas áreas de estudio y que demuestren en consecuencia un rendimiento escolar poco deseable.

Este es un problema que los maestros y maestras debemos coadyuvar a minimizar desde nuestras prácticas pedagógicas, de lo contrario estaremos de espaldas a las necesidades e intereses de nuestros estudiantes siendo ellos la razón de nuestra profesionalidad.

Una manera de afrontar estas situaciones es desarrollando, cultivando y practicando de manera constante la resiliencia en los educandos tratando temas relacionados con la autoestima, la empatía, la tolerancia, el humor,  la creatividad, la  habilidad de la autonomía. Asesorar cómo se sienten consigo mismos en base al autoconocimiento, la valoración, la ecuanimidad, la perseverancia y la confianza en sí mismo. A través de estrategias como dinámicas, juegos, deportes, talleres, conversatorios, diálogos o debates, entre otros recursos, brindarles las herramientas necesarias para que a la larga puedan enfrentar a las adversidades de manera positiva o responder a los retos que se les presenten en su vida y su entorno y por ende, disminuir el estrés, la frustración, el sufrimiento, la baja autoestima, los miedos, la ansiedad ya que todo esto definitivamente influye en su proceso de aprendizaje.