¿Cómo está la educación en el área rural en estos tiempos?

Pelagia Córdova HuamaniBlog, Espíritu, Motivation, Para Docentes

Para nadie es aún novedad escuchar el comentario generalizado de que la educación en el área rural es pésima o de baja calidad. Por ello los padres de familia prefieren llevarlos a estudiar a sus hijos a las urbes, produciéndose el despoblamiento escolar en estos centros de estudio rurales. Yo me pregunto: ¿Tendrán razones los padres de familia para hacer esto? Para los docentes este comentario tampoco es ajeno, hasta el profesor más idóneo en algún momento también cae en esta paradoja y el trabajo que realizan en aula tal vez sea corresponda con esta opinión. Las razones y justificaciones siempre a la orden del día: son pobres, no tienen plata, son analfabetos, no pueden, están desnutridos, etc. Los estudiantes terminan convenciéndose y adaptándose a esta percepción y poco o nada se puede hacer para revertir este concepto si están cayendo también los docentes en esta falaz y viciosa creencia.

Sin embargo, si revisamos los resultados de las pruebas ECE (Evaluación Censal de Estudiantes) y los concursos nacionales organizados por el Ministerio de Educación, los que ocupan los primeros puestos y representan a sus provincias e incluso a regiones son estudiantes de primaria y secundaria del área rural. Entonces la gran incógnita es ¿qué fenómeno está ocurriendo? A mi manera de ver, no es que han cambiado los padres de familia ni los estudiantes, eso tiene su proceso y lleva su tiempo. Quien ha cambiado es el maestro y su forma de percibir y concebir tanto la naturaleza como la esencia  de los estudiantes, liberándose de prejuicios y estereotipos, considerando al estudiante con sus fortalezas, debilidades y potencialidades; ellos simplemente están esperando una oportunidad de parte de sus maestros. 

Hoy, el maestro en su trabajo diario considera a los estudiantes como seres completos al margen de las carencias materiales y la ubicación geográfica. Cree en ellos, los motiva,  los ama, se compromete con su tarea de educar con el ejemplo y más que todo, los respeta. Yo creo que el maestro rural de estos tiempos está transformado sus percepciones e ideales, está protagonizando una verdadera revolución en sí mismo y en los estudiantes porque sencillamente está viendo al estudiante como un ser holístico, completo y está apostando su trabajo sobre algo real y concreto. Soy testigo de que los estudiantes del área rural tienen muchas potencialidades y que solamente están a la espera de una oportunidad. Es increíble al hombre andino cuando lo valoran y respetan, sacan a relucir sus ganas y deseos de emprendimiento, traduciéndose en la mejora de sus aprendizajes.

Queridas y queridos colegas, los invito a vivenciar esta hermosa y humana experiencia de expresar de manera genuina a sus estudiantes del área rural. No se arrepentirán.