Mi experiencia participando del Programa Del dicho al hecho: Educando para la igualdad de género en el Perú.

Oscar Condori MendozaBlog, Motivation, Partnerships, Testimonials

Recordando el transcurrir de nuestros días vividos desde la niñez, unas cinco décadas atrás, debo manifestar que el machismo estaba bien arraigado, el varón era quien tomaba decisiones él era quien sí tenía autoridad ante su familia, ante su esposa, ante sus hijos e hijas, en la comunidad, de manera correcta o incorrecta. Los varones copaban los cargos públicos, las empresas, las instituciones públicas y privadas. Las mujeres en su mayoría no tenían derecho a la educación; el padre le decía a su hija que debía prepararse para atender a su marido, a sus hijos e hijas, a ser ama de casa; entonces las damas no tenían opción de reclamar, no tenían esa visión de ser profesionales o líderes.

Esa postura con la que se trataba a las damas, ya les predestinaba a un futuro únicamente destinado al hogar, a depender del varón, les quitaba el liderazgo orillándolas a ser sumisas, todo estaba en manos de los varones. Era muy escaso que un padre  enviará a su hija a la escuela, dándole por lo menos la posibilidad de aprender a leer y escribir en algunos grados de estudios de primaria. Entonces, esta situación que vivía, estaba confirmada cuando yo terminaba mi secundaria con solo dos compañeras y más de 60 varones en un colegio rural y, años antes, no había ni una mujer en una promoción de secundaria. Y esta situación era decepcionante para un hijo, un hermano, un papá al ver tanta discriminación y menosprecio por las mujeres.

Ahora, asistiendo al programa DEL DICHO AL HECHO, EDUCANDO PARA LA IGUALDAD DE GÉNERO EN EL PERÚ, dado por nuestra Institución VISIONARIA,  observo desde otra mirada la necesidad de impulsar el enfoque de género para salir de esta problemática y  para brindar igualdad de oportunidades tanto para varones y damas, más que todo a nuestros adolescentes en edad escolar. A pesar de que en nuestro país hay leyes que refieren  el acceso en igualdad de oportunidades para ambos sexos, todavía hay damas que siguen siendo discriminadas en nuestras instituciones públicas, aún más en el sector privado y también en la sociedad en general. Esta situación de desigualdad de oportunidades entre varones y damas, mengua e impide el normal desarrollo y desenvolvimiento de las damas en bien de la sociedad en general de nuestro país.

 

OSCAR CONDORI MENDOZA*

*El autor del presente artículo de opinión es maestro y participante de la Edición 5 del Programa “Del dicho al hecho: Educando para la igualdad de género en Perú”. 
El presente artículo responde a la invitación del Equipo de Visionaria a maestras y maestros para compartir acerca de su experiencia participando en este programa formativo. Esta invitación se realiza como parte de la estrategia de visibilización de las experiencias y gestión de espacios seguros de formación.
DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: Las opiniones de los y las autoras expresadas en los artículos de opinión no necesariamente reflejan las opiniones de Visionaria Perú.